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Incontinencia urinaria en el adulto mayor

Incontinencia urinaria en el adulto mayor

¿Qué es la incontinencia urinaria?

La incontinencia urinaria se produce debido a una falta de control de la vejiga, lo que resulta en pérdidas involuntarias de orina, es decir, un goteo accidental de la orina.

Estas pérdidas pueden ocurrir de forma ocasional, por ejemplo, al toser o estornudar, o pueden ser permanentes, lo que significa que hay una necesidad repentina de orinar, pero por diversas razones no se puede controlar de forma voluntaria.

Causas de la incontinencia urinaria

Las causas de la incontinencia urinaria son diversas y abarcan desde ciertos estilos de vida hasta enfermedades subyacentes o problemas físicos.

Estilo de vida

Existen diversas bebidas, alimentos o medicamentos que actúan como diuréticos, estimulando la vejiga y aumentando la frecuencia urinaria. Entre ellos se encuentran el alcohol, la cafeína, las bebidas gaseosas, los alimentos picantes, comidas muy condimentadas y medicamentos para la presión arterial, sedantes y relajantes musculares, entre otros.

Enfermedades subyacentes

Las afecciones médicas también pueden causar incontinencia urinaria. En este caso, se destaca la infección del tracto urinario, que irrita la vejiga y provoca una necesidad constante de orinar y, en ocasiones, también incontinencia.

El estreñimiento también puede tener el mismo efecto. Esto se debe a que el recto está ubicado muy cerca de la vejiga, lo que hace que los nervios también se mantengan excesivamente activos, aumentando así la frecuencia urinaria.

Problemas o cambios físicos

La incontinencia urinaria también puede ocurrir debido a problemas o cambios físicos, como el embarazo, el parto, la menopausia, los cambios relacionados con la edad, el agrandamiento de la próstata, el cáncer de próstata, los tumores en el tracto urinario o trastornos neurológicos como la esclerosis múltiple, entre otros.

Tipos de incontinencia urinaria

Podemos distinguir varios tipos de incontinencia urinaria según su causa.

Incontinencia urinaria de esfuerzo

¿Qué sucede?

En la incontinencia urinaria de esfuerzo, se producen pérdidas de orina cuando la persona está haciendo un esfuerzo, como reír, correr, levantar peso, estornudar, saltar, etc. Los músculos del suelo pélvico, que se encuentran en la base de la uretra (el conducto que permite la salida de la orina), son insuficientes.

Esta incontinencia también se conoce como debilitamiento del suelo pélvico. El suelo pélvico puede debilitarse debido a diferentes razones, como el parto, la disminución de los niveles de estrógeno (que provoca la pérdida de tono muscular) o el envejecimiento.

El esfuerzo físico aumenta la presión en el abdomen y, por lo tanto, también en la vejiga. Esta presión supera la capacidad de cierre de los músculos debilitados, lo que resulta en la fuga de pequeñas cantidades de orina de forma incontrolada.

¿A quién afecta?

La incontinencia urinaria de esfuerzo suele afectar más a las mujeres.

¿Cómo solucionarlo?

En general, se trata de pequeñas cantidades de orina. Por lo tanto, utilizando compresas para pérdidas leves de orina, como la gama MoliMed, se puede llevar una vida normal y segura.

Incontinencia urinaria de urgencia

¿Qué sucede?

En la incontinencia urinaria de urgencia, al principio, los síntomas se traducen simplemente en una vejiga “irritable”, con una necesidad imperiosa y desagradable de orinar con frecuencia, aunque todavía se pueda retener la orina.

A medida que aumenta la necesidad de orinar, ya no se puede controlar conscientemente la evacuación y esto conduce a la incontinencia. En este caso, la vejiga se vacía parcial o completamente.

¿A quién afecta?

Principalmente a las personas mayores.

¿Cómo solucionarlo?

En general, se trata de grandes cantidades de orina. Por lo tanto, esta incontinencia debe ser diagnosticada y tratada por prescripción médica.

Incontinencia urinaria por rebosamiento

¿Qué sucede?

En la incontinencia urinaria por rebosamiento, la incontinencia puede atribuirse al estrechamiento de la uretra. El bloqueo de la uretra provoca la acumulación de orina en la vejiga y la distensión progresiva de la pared interna de la vejiga. Como resultado, se produce presión intravesical debido a la retención de una gran cantidad de orina. En consecuencia, la orina se escapa continuamente, gota a gota.

¿A quién afecta?

Este tipo de incontinencia urinaria es más frecuente en los hombres.

¿Cómo solucionarlo?

En general, se trata de pequeñas cantidades de orina, pero que se pierden de forma continua. Para tratar esta forma obstructiva de pérdidas de orina, es necesario eliminar el obstáculo que impide la salida de la orina. Mientras se resuelve la obstrucción, se recomienda el uso de pañales para adultos o protectores absorbentes específicos para hombres, como MoliMed for Men.

Incontinencia funcional

¿Qué sucede?

En el caso de la incontinencia funcional, el sistema urinario funciona correctamente, pero se produce incontinencia urinaria debido a dos razones principales:

  • Movilidad de la persona: incapacidad física para ir al baño, aunque se detecte la necesidad de orinar.
  • Estado cognitivo de la persona: incapacidad para procesar el mensaje de llenado de la vejiga, lo que impide detectar la necesidad de ir al baño.

¿A quién afecta?

Principalmente a personas mayores y/o dependientes.

¿Cómo solucionarlo?

En este caso, se trata de pérdidas de orina importantes y frecuentes. Por lo tanto, esta incontinencia debe ser diagnosticada y tratada por prescripción médica.

Incontinencia urinaria mixta

¿Qué sucede?

La incontinencia urinaria mixta ocurre cuando la persona experimenta simultáneamente la incontinencia urinaria de esfuerzo y de urgencia. Es decir, puede experimentar pérdidas de orina al realizar algún tipo de esfuerzo físico (como estornudar, toser o levantar peso), pero también puede experimentar ocasionalmente un deseo repentino y urgente de orinar, que no le permite esperar hasta llegar al baño para orinar.

¿A quién afecta?

Este tipo de incontinencia suele afectar a las mujeres.

¿Cómo solucionarlo?

En ocasiones, la persona que sufre esta incontinencia solo experimentará pérdidas leves (incontinencia de esfuerzo), por lo que los protectores para pérdidas leves de orina, como los de Lindor Lady, pueden ser de gran ayuda.

Pero en otros casos, experimentará pérdidas más abundantes (incontinencia de urgencia), por lo que lo más recomendable sería visitar a un médico para que recete el tratamiento más adecuado.

Hábitos y consejos para vivir con la incontinencia urinaria

Superar el miedo y el aislamiento que conlleva la incontinencia implica adoptar algunos hábitos higiénicos, dietéticos y fortalecer la autoestima. A continuación, te los menciono:

  • Vigila tu dieta, evitando sobre todo sustancias diuréticas.
  • Aprende a reconocer tu patrón de micción.
  • Orina antes de salir de casa.
  • Si vas a dar un paseo largo, considera hacer paradas para descansar y poder orinar.
  • Puedes usar protectores pequeños en caso de que sufras alguna pérdida ocasional.
  • Aprende a reconocer cuándo tienes más riesgo de sufrir pérdidas, como durante el ejercicio, al ver una película cómica o al hacer algún esfuerzo.
  • Vacía tu vejiga antes de tener relaciones sexuales.

Aceptar la incontinencia urinaria

Si tienes a un ser querido a tu cuidado que forma parte de este alto porcentaje, es muy importante para su salud física y psicológica que entienda que se trata de una respuesta fisiológica común a medida que envejecemos, y que, por lo tanto, no debe sentir vergüenza ni preocuparse, ya que se puede tratar adecuadamente.

Sin embargo, como cualquier afección repentina a la que no estamos completamente acostumbrados, también es importante que nosotros, como cuidadores, comprendamos que la persona mayor necesita un período previo de aceptación de la incontinencia que requiere tiempo y paciencia.

Este período consta de las siguientes fases:

Las 5 fases de aceptación de la incontinencia

Fase 1: Fase previa en la que la incontinencia sigue siendo un tema tabú, totalmente evitado en cualquier conversación o situación.

Fase 2: Fase en la que se comienza a asumir la situación, pero se enfrenta con confrontación, lo que genera inseguridad y malestar.

Fase 3: Fase de defensa y negación nuevamente del problema. En esta fase, debemos comenzar a trabajar con la persona mayor, haciendo que comprenda la naturalidad de su nueva situación, ofreciéndole información y ayudándola a gestionar el problema con soluciones y medidas de prevención eficaces.

Fase 4: Si se ha gestionado correctamente la fase de defensa, esta fase implica que la persona mayor comprenderá la situación y busca soluciones para la incontinencia en colaboración con el cuidador, el farmacéutico y el médico de cabecera, con el fin de gestionar las pérdidas de orina y recuperar la seguridad y la confianza en sí misma.

Fase 5: La última fase es la fase de aceptación, en la cual el paciente ha comprendido plenamente que la incontinencia es una respuesta natural de su cuerpo de la cual no debe avergonzarse. Es muy importante que, en las dos fases anteriores a esta etapa, se le haya indicado el tipo de incontinencia que padece para encontrar los productos adecuados que se adapten a sus necesidades específicas, brindándole toda la seguridad que necesita.

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